sábado, 26 de septiembre de 2015

¿Y?

¿Por qué me visitan? No existo. 
Fallecí. Me dejaron caer en la orilla (esa puta orilla) y dejé de respirar. 
Fui, ya no soy más. 
Nada, no soy nada, quizá nunca lo fui. 
No lo sé. Juzguen. 
O no.