Llegará...

Y deben llegar, llegarán.

Volverán esas luces hoy apagadas.

Estarán a tu lado los días y las noches.

Saldrá de nuevo el sol de sus cenizas.

Y vendrán nuevas aventuras.

Lejanas, intensas, profundas.

Guiadas por tu estrella, cercana.

Y las sonrisas encontrarán su rostro.

Y deben llegar, llegarán.

Volverán a donde nunca debieron de partir.

Estarán de nuevo en casa, para siempre.

Saldrán, saldrán de nuevo...volverán.

Todo queda por escribir

 Y aunque mil años llegaran, o una vida entera,
 plena, vacía, con ausencias.

 Volverán a emerger los gritos del silencio,
 los que nunca se fueron ni callaron.

 Y nunca se olvidarán las palabras gritadas,
 rodeadas de imborrables silencios. Eternos.

 Bajo arenas que nunca se mueven,
 o desiertos que lejos te lleven.

 Y volarán mil aviones sin destino, sin nombre,
 sin tiempo que se escurra en el camino.

Ella es el flamenco

 Cuando uno se queda sin palabras, cuando uno no sabe que decir, cuando uno calla ante el arte, sobra cualquier opinión, cualquier crítica, cualquier intento de valorar esto, aquello o lo de más allá. Sobra, sencillamente, sobra. Esta noche todo eso sobra, sobran las palabras, las del más experto, las del más neófito, la del aficionado, la del purista. Sencillamente sobra. Y sigue sobrando. Seguirá sobrando mientras esta fuerza de la naturaleza siga emocionando.

  Cyntia es el flamenco. Y si el flamenco es pasión, es fuerza, es sentimiento, es sufrimiento, es jondura, es duende, es alegría o es llanto...sencillamente Cyntia es eso, es flamenco.

  Ole Cyntia, y los flamencos, callan y otorgan. Murciana y  flamenca. Cyntia Cano.

  Que así sea.

 

Esos malditos acordes

Va, viene, cortando respiraciones,
viene, va arrebatando corazones.

Te eleva, subes, casi mueres,
te lleva al infinito, feneces.

Viene, va, arrancando almas,
va, viene, volando sin alas.

Te arranca pasiones,
te rindes ante esos malditos acordes.

"Selfies"

 Volvemos tras un breve periodo reconstituyente con una de palabricas inglesas. La gran manía ibérica de importar las gilipolleces más variopintas de los países anglosajones, ha vuelto. Hoy, "selfies", la moda entre famosos y no tan famosos de inmortalizar su propio rostro o cuerpo y exhibirlo cual corona de laurel en los Juegos Píticos y Nímeos de la antigüedad. Vamos, la exaltación del ego, la búsqueda de la pose más erótica, los morritos más almibarados y provocar el piropo definitivo que enaltezca el más profundo de nuestros orgullos.

Desde la histriónica Ciley Mirus pasando por uno de los grandes del cine, Tom Hanks, deteníendonos eternamente en la piel de ébano de Rihana y sus curvas interminables. Hasta el clero cayó en sus garras, el mismo Padre Santo, el Papa Francisco junto a un grupo de espumosos  adolescentes también probó el dulce veneno de esta renovada cicuta.

Selfies

¿Cuántas van ya? Halloween, Santa Claus, clubing, vintage, gym, hipster, chic...y un largo etcétera que nos llevaría a las mil y una noches sin Scheherezade, por cierto.

¿Y Ustedes cayeron también en la moda "selfie"? Lo reconozco...yo pequé.

¿Justicia?

 La justicia es una mierda. Trajes de mil euros, corbatas y zapatos que no bajan de los trescientos putos euros junto a pelos engominados y mentes obnubiladas por el color lila (creo) de los billetes de 500€. ¿Y qué mas da? Bien poco importamos los ciudadanos, a la justicia. Menos aún las víctimas, podridas en sus ataudes. Hoy en día vivimos en un limbo, ajeno, lejano, extraño. Vemos a asesinos, con 22 muertos a sus espaldas, pisar de nuevo la calle, hijos de puta, sarnosos que deberían estar pudriéndose entre rejas. Pero no, la Unión Europea y España velan por sus derechos. Los mismos derechos que tuvieron esas víctimas. Aquellos a los que sentenciaron con una bomba o un tiro en la nuca. Y ardo. Ardo de dolor, de rabia, de impotencia. De no tener cojones de dar un golpe de Estado y pisar la cabeza de esos sarnosos, cobardes e hijosdeperra que privaron a ciudadanos valientes de tener un futuro y cuya memoria hemos sido incapaz de honrar. Siento ser un cobarde por no hacer nada al respecto, lo siento...como Ustedes, supongo. Espero. Me avergüenzo. Troitiño, cobarde, hijoputa, si tienes cojones busca a las familias de las personas a las que asesinaste.

No creo en la justicia, no creo en nada.

I love Spain

Si tienes un hijo estudiando Primaria.
Si alguien cercano tiene una enfermedad crónica.
Si tus padres están jubilados.
Si no te gusta que niños y niñas se queden sin comer todos los días.
Si conoces algún interino que ha sido despedido.
Si quieres montar una empresa y pierdes dinero antes de hacerlo.
Si tienes la mala costumbre de ponerte malo una vez al año.
Si algún amigo tuyo está en el paro.
Si a tu prima le han quitado la beca erasmus.
Si tu sobrino nunca va a poder estudiar en la universidad.
Si sueles ducharte con agua caliente.
Si quieres que se siga investigando para mejorar este mundo.
Si a ese amigo que se quedó en paro lo desahuciaron.
Si te gusta el café, el arroz o el pollo recién hechos, calenticos.
Si estás harto que nos engañen día sí y día también.
Si no quieres aeropuertos sin aviones.
Si te gustan las ciudades limpias.
Si te importa poco Gibraltar y mucho los linenses.
Si quieres una clase política limpia y clara.
Si nunca vas a usar el AVE.
Si no quieres que paguemos siempre los mismos.
Si deseas tener igualdad de derechos seas rico o pobre.
Si pretendes que siga existiendo la libertad de expresión.

Piensa, reflexiona, actúa.

De intervencionismo o como meter las zarpas en nuestra vida

 A veces uno hubiera preferido ser un espermatozoide anónimo. Sí, uno de esos (más torpes) que no tuvieron éxito en la súper competición por fecundar al óvulo que unos centímetros más adelante lo esperaba coqueto y orgulloso. Esa gran carrera que como todos sabemos tuvo como consecuencia mi alumbramiento (como el de Ustedes) y con él una maravillosa vida jalonada por cabreos más o menos cotidianos. 

Y ese espermatozoide otrora microscópico, hoy es un homo erectus...sapiens, a veces, que camina, divaga y deambula por este mundo loco, injusto y ruidoso. Y en la mañana de un tranquilo día de fiesta siempre tiene que haber una noticia que te toque los cojones (con perdón)

Tras deglutir un sabroso desayuno y navegando por esos mundos de Dios llega el momento, la noticia, el suceso que arranca la ira del más sosegado de los humanos. Leo.

SALUD: Medidas de prevención. Nuevos datos científicos apoyan la 'tasa refresco' para reducir la obesidad

 Y claro, me cabreo. Porque no veo más que un nuevo intento de meter la mano en mis bolsillos, ya ajados, en decenas de ocasiones. Preguntóme entonces yo mismo ¿Pago mis impuestos? ¿Pago mi seguridad social? ¿Pago el sobrecoste de los productos? ¿Y si quiero ser gordo? ¿Y si quiero batir el record Guinnes de gordos y pesar 3.000kg? ¿Y si quiero morir de cáncer de pulmón? ¿Y si quiero fumar ducados para, por fin, tener voz de hombre? ¿Puedo? ¿Puedo o no puedo? Díganme ¿puedo hacer lo que me salga del mismo forro de los pantalones?

¿Fumar es malo? Prohíbanlo ¿Las bebidas azucaradas son malas? Prohíbanlas ¿Las hamburguesas grasientas son malas? Sí, sí, también tienen que prohibirlas ¿Y el alcohol? ¿Es malo? Pues coño, prohíbanlo. ¡Ah! No, claro, de ahí chupan y chupan cual parásito a su presa, hasta dejarlo moribundo en la cuneta de cualquier carretera. Hasta que ya no hay más de donde sacarle. Señores y Señoras, dejen de meter sus malditas manos en mis bolsillos. 

Mi salud es mía y la pago yo, mi dinero es mío y lo gano yo.

He dicho.