Las ciudades, las calles y las gentes que en ellas habitan te enseñan mucho. Mucho sobre la vida, sobre todo lo que nos rodea, pero también mucho sobre nuestro destino, nuestra suerte, nuestro potencial...nuestro pasado o nuestro futuro.
De pronto, estás en un café a miles de kilómetros de casa y un camarero al que no has visto nunca ni probablemente volverás a ver, con un simple gesto te enciende una bombilla, probablemente sin saberlo, sin quererlo.
"Itsjustsosimple" rezaba aquella contraseña de WiFi escrita en un trozo de papel de aquel remoto café y a uno, en su soledad buscada, se le abren los ojos, sorprendido, como aturdido. Es simple, es sencillo o es fácil que diríamos por la piel de toro. Y si lo piensas detenidamente, lo es.
Es simple, es sencillo y es fácil. Mucho más de lo que nos imaginamos. Sólo tienes que pensar en lo que te rodea y decirlo en voz alta, "It´s just so simple", lo es, es sencillo.
Y seguir viviendo.
(P.D. Siento haber perdido aquel trozo de papel que guardé en mi cartera)
(P.D. La encontrééééééééééééééééééééééééééééééééééééééééééééééééé)