El gato y la subvención

Hace poco me encontré un gato que tenía mucho de humano, le gustaban más las subvenciones que a un sindicato. El minino en cuestión rondaba y rondaba mis dominios y a pesar de mis intentos por lanzarlo al mar...él insistía, no huía, quizá porque no me conocía bien...no sabía lo que se jugaba. Pero bueno, mi amor por los gatos no es el asunto de este post.


Tras varias vueltas alrededor de la mesa conseguió pillar algún resto de comida pero entonces ocurrió...3 tiernas palomas de carne jugosa acudieron también en busca de la subvención...y yo que me considero un depredador lo pensé...!gato acho!...ahí las tienes !ataca! pero nada...la palomas camparon a sus anchas alrededor del proyecto de gato que prefirió la subvención y las migajas a buscarse la vida y darse un atracón de tierna carne de paloma...





Así nos luce el pelo...