Hubo una vez un sueño que nunca se hizo realidad. Un sueño que iba buscando dueño, de casa en casa, de ciudad en ciudad. El sueño sólo buscaba hacer feliz a alguien, pero no encontraba a nadie que lo buscase con la suficiente fuerza.
Un día, a lo lejos, creyó sentir a un niño que lo deseaba con muchas ganas. Poco a poco se fueron acercando. Cuando parecía que el sueño se convertiría por fin en realidad, el niño cambió de idea y el sueño, triste, tuvo que seguir vagando por el cielo de los sueños incumplidos.
Días mas tarde, la esperanza volvió a recorrer el mundo de los sueños. En otra parte del mundo, una muchacha, durante una larga noche lo pidió con mucha fuerza, y otra noche mas, y otra mas, parecía que de verdad lo deseaba. Pero de la misma forma que la anterior ocasión, a los pocos días la muchacha perdió el interés, desistió.
El sueño pensó: "Nadie dice que conseguir un sueño es fácil, pero si no lo intentas con todas tus fuerzas...se convierte en imposible"
Y volvió al cielo de los sueños incumplidos, esperando que alguien luche algún día, con todas sus fuerzas y para que de una vez por todas...ese sueño se haga realidad.
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