martes, 25 de septiembre de 2012

Las huellas en la arena son para siempre

Desde mi balcón escucho el bramido del mar...esta noche parece que está enfurecido. Intuye lo que yo intuyo que va a pasar. Creo que me está despidiendo, diciéndome que no me olvide de él. Hemos pasado algo más de un año juntos, muy unidos. A veces fue mi confidente.

No te olvidaré, estoy muy agradecido por tu compañía, por tus charlas nocturnas, por escucharme paciente...necesito decirte que esto es solo un hasta luego.

Ni que decir tiene que el mar se compone de miles de millones de gotitas de agua...y esas gotitas sois vosotros...a pesar del oleaje las huellas en la arena son para siempre.

Si mi intuición no me falla...hasta pronto.


3 comentarios:

  1. Ni tú olvidaras al mar ni el mar a ti... Lo más especial serán los reencuentros...si es que hay despedida...sabes donde encontrarlo y sabes q nunca te fallará...podrá ser tu refugio si lo necesitas...tu lugar d recreo, d paz... No será una despedida...sòlo un hasta luego...ánimo y muxa suerte gab

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  2. Las huellas de las que hablas no se borrarán nunca y la tuya tampoco...

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  3. Así es, querido amigo, todo aquel que alguna vez ha estado unido al mar y ha compartido con él palabras, pensamientos y sentimientos, no puede abandonarlo sin más, pues el mar tiene un fuerte poder de atracción, que te envuelve y te sumerge dulcemente, dejándote para siempre ligado a él.
    Hoy está bravo y furioso, gritando y avisando a todo aquel que por sus aguas quiera navegar, que no quiere cuentas con nadie, que hoy quiere estar solo.
    Sé que no te olvidarás de él, y que muy pronto los dos volveréis a tener una bonita y sincera charla nocturna.
    Hasta pronto Gabriel.

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