Lunes 10 de septiembre 2012, 08:20h. Tu cuerpo enredado entre las sábanas se desepereza ante las primeras luces del día. El despertador comienza a vibrar, su sonido desagradable y agudo hace que despiertes y saludes un nuevo día.
Soñoliento, te diriges al aseo. Durante el duro trayecto hacia él, balbuceas un saludo de buenos diás a tu pareja, a tu hijo, a tu madre...lavas tu cara, tus dientes, peinas tu ensortijada melena y acto seguido coordinas tu vestuario. Cualquier pantalón vaquero con aquella camisa verde que tanto te gusta.
Un café y una tostada para empezar el día con energía...cuando de pronto te das cuenta...eres interino, no tienes plaza. La mirada se te pierde en la profundidad del pasillo, se te hace un nudo en la garganta y los ojos se llenan de lágrimas...
Ilusiones rotas.
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