miércoles, 12 de octubre de 2011

Contraequilibrio

Hace un par de atardeceres contemplé un fenómeno natural que nunca había visto. Mi habitual carrera por las calas de Mazarrón se vió interrumpida por un capricho de la naturaleza...a mi izquierda la luna asomando por el este y a mi derecha el sol poniéndose por el oeste. Todo ello en una perfecta armonía, en equilibrio, como una pieza musical compuesta por uno de los grandes...espectacular.

La luna, creciente, abusaba de su belleza y orgullosa empujaba a su hermano el sol, quién de forma altanera no quería perder el lugar que llevaba ocupando durante toda la tarde otoñal.

Una amalgama de colores adornaban el baile, al este el azul en todas sus tonalidades abrazaba la tarde...al oeste el rojo, naranja y amarillo jugueteaban entre ellos para decorar la sierra y los caminos pedregosos.

En medio del vals, testigo mudo, el mar. Transparente, paciente, apaciguado, tranquilo...dejándose penetrar por la luz de los dos hermanos...

Un contraequilibrio perfecto...os lo recomiendo.

1 comentario:

  1. Precioso lo que has escrito, y precioso ese atardecer...

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