jueves, 24 de octubre de 2013

A millas de todo

Quién sabe donde habrá quedado la lista de las canciones prohibidas,
los recovecos en los que un día nos perdimos.

Lejos, a millas, escondidos. Quizás acompañados por el olvido.
Incluso, ocultos en alguna oquedad de mi camino.

Aquella ciudad también está muy lejos, como esa carretera en sentido contrario.
Y las burbujas que rompían ciertas lágrimas. Las que inundaron los instintos.

Porque los días no han de pasar por nosotros. Porque has de pasar tú por ellos.
Y en ello reside todo. En agarrarse al mañana y arañar los segundos que van a llegar.

Y no dejarse nada en los bolsillos. Por que las canicas están creadas para rodar.
Como tú lo estás para ser feliz, luchar. A pesar. A pesar de todo.

Porque quién sabe donde habrá quedado esa maldita lista de ciudades prohibidas,
de canciones olvidadas. A nadie le importa. A veces no importa nada.

Porque las palabras que no pronunciaste...algún día mueren en tus labios.


3 comentarios:

  1. Por eso no pueden quedarse dentro; hay que pronunciarlas.

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  2. Y si no se dice es como si nunca hubiera existido.

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  3. Hare un esfuerzo para que no mueran en mis labios "Si tu me dices ven lo dejo todo...pero dime ven"....

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