Ahí lo llevas al tío, Rey de Suazilandia, 45 años y 15 bodas. La última, en breve con una moza de 18 años. Mujeres que hayan retozado entre sus sábanas no quiero saberlo, mejor que no se sepa. Toda una boda real. Pero lo malo no es que susodicho efebo goze de tantas o cuantas esposas, lo malo en realidad es que el tipo cuenta con una fortuna superior a los 200M de dólares. Por supuesto la pobreza asola a sus ciudadanos, del millón de habitantes que tiene según la ONU cerca del 70% están por debajo del umbral de la pobreza. Ahí es nada. Además de escándalos políticos, corruptelas o elecciones manipuladas, algunas de sus mujeres lo acusan de violación y secuestro.
Pero claro, esto no le interesa a nadie. La ausencia del oro negro provoca la indiferencia de occidente, del "gran bastión mundial" E.E.U.U. y sus secuacillos europeos preocupados en otros menesteres como sus retiros dorados en paraísos fiscales adornados con las riquezas sisadas a sus ciudadanos.
¡Viva el Rey! ¡Viva la democracia!
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